domingo, 8 de marzo de 2009

Christian Blaine - Primera Epístola Inédita.


El rock irrumpió con una banda llamada The Doors, y Jim Morrison causaba sensación al final de la década de los 60 en Estados Unidos y alrededor del mundo.

Noté en él algo que me hizo recordar a los míos; aunque su humanidad era portentosamente perceptible, se sentía un fuerte aroma en él apegado a lo místico. Un día cualquiera, aburrido en esta metrópoli tan fría metálica; cansado de hacer siempre lo mismo, decidí entablar un diálogo con él. No me costó trabajo lograrlo.

En un café, cerca al "
Whiskey's", un viejo lugar donde tocaban bandas de rock en crecimiento, fue el encuentro entre ambos. Simplemente quise conversar con un mortal que me parecía, realmente, fascinante.

Digamos que, para variar, Jim estaba ebrio; lo más probable era que estuviera drogado. Bastó una mirada mía para volverlo en sí. Sentados en esa mesa, pegada a la ventana, nadie nos molestó durante esa tarde de 1965.

-¿Eres algún tipo de empresario discográfico? -preguntó Jim, extrañado por mi presencia

-Nada de eso. Soy sólo un admirador tuyo.

-No luces como uno de mis admiradores.

Egoísta. En eso me había convertido en los últimos años. Al verlo ahí, tan majestuosamente humano, lo envidié; cómo él podía disfrutar de los placeres de la vida mundana; el sexo, el
rock n' roll. Y con toda esa envidia carcomiendo mis entrañas, deseé convertirlo en mi compañero. En aquel con quien saldría a cazar por las noches neoyorkinas, haciendo gala de nuestra belleza física y poder sin igual. Pero había aprendido, por las experiencias acaecidas en los años recientes, que convertir a un humano, tan sólo por quererlo al lado, no era la más grata de las experiencias.

Jim parecía apurado por marcharse, como si su agenda estuviera muy apretada y mi apariencia le incomodara.

-¿Qué es lo que deseas...? Ni siquiera sé tu nombre.

-Christian. Christian Blaine, para servirte.

-Bueno, Christian, ¿deseas algo de beber?

Su invitación me pareció sarcástica. Tenía esa imperiosa necesidad de beber su sangre. Las venas de su cuello eran una invitación al secuestro. Su sangre me resultaba un elixir prohibido lleno de sustancias tóxicas prestas a invadir mi ser.

-Vayamos al grano. A decir verdad, no sé ni como llegué aquí. Dime qué puedo hacer por ti.

-Sólo quiero conversar. Para ser mortal, me resultas bastante interesante.

-¿Para ser mortal? Mira, hijo, si quieres jugar al dios, no lo hagas conmigo. Yo soy el dios del sexo y del
rock n' roll.

-No estoy jugando. No somos iguales, mira...

Con una mis uñas, me corté la muñeca. Un hilo de sangre corrió por mi antebrazo lentamente. A los pocos segundos, la herida se cerró. Morrison, miró todo aquello con una expresión graciosa; con ese, su rostro de drogado.

-Tú no eres una marioneta. No eres un soldado en miniatura en esta guerra.

Había empezado a hablar de la manera que lo caracterizaba, fascinado por lo que había visto.

-Soy un vampiro -acoté, sin dejar de mirarlo a los ojos-, simplemente, y no sé realmente por qué, quería que lo sepas.

-Entonces eres algo que repugno. La inmortalidad no merece mi respeto. Cuando percibo cerca a la muerte es cuando más vivo me siento.

Sus palabras, en cierto modo, me hirieron. Envidiaba más ese arrebato en él; esa manera de darle la contra a todo y a todos; a esa manera de odiar al mundo.

No conversamos mucho más tiempo. Un día cercano a aquel, quise convertirlo pero me arrepentí. Bebí su sangre al punto de matarlo, pero no le dí de beber la mía. Murió en su bañera, desnudo. Un poco de cocaína cerca a su cuerpo, sería la evidencia perfecta para que no me inculparan. De todas maneras nunca podrían hacerlo. Soy un vampiro, y ningún mortal puede derrotarme.


Te extraño Jim, fueron dos años de una amistad inquebrantable. Lástima que no quisiste salvarte de ti mismo.

-Christian Blaine.
Roma, 28 de enero de 1972.

1 comentario:

Juana_Olazábal dijo...

*Again*
Es una de mis memorias preferidas de Blaine ¿Cuántos personajes famosos habrá conocido en más de 200 años de vida?
Si lo ves, dile que a quién admiro es a él, de todos modos tu eres el editor y hablas con él =D

Es bueno saber algo de Blaine :)
Espero saber más cosas pronto.