lunes, 1 de junio de 2009

¿Y cómo detenemos esto?


Se mueren. Los inocentes niños de la sierra sur se nos mueren. Se mueren en nuestra cara. Se mueren a para todo el público a nivel nacional y no hacemos nada.

Estos niños no pueden esperar. Se mueren de frío, literalmente.

En un mes ya van 140 niños muertos. Se calcula que la inversión del estado por cada niño de Puno es de 0.10 céntimos diarios o 3 soles al mes que es lo mismo.

¿Hasta cuando los niños serán víctimas de la indiferencia? ¿Quiénes son los responsables?

La ejecución de las políticas es una responsabilidad regional, según el ministro de salud. El presidente regional de Puno le echa la culpa al ministro. Mientras tanto, los niños, indefensos mueren como animales. Como si estuviéramos en África.

Tanto el gobierno central como el gobierno regional son los culpables. Ahora, me pregunto, ¿nos quedaremos de brazos cruzados?


Espero que no.

La gripe porcina no es nada. El friaje de nuestra propia patria es el pero asesino de esos niños inocentes. Mientras se instalan hospitales móviles... morirá un niño más.

La temporada de frío en Puno (la verdadera) empezará, en veinte días más... y otro niño muerto más.

Nuestras autoridades no hacen nada. Eso sí que es desesperante, peor que ser víctima de una neumonía.


Demos calor a Puno.

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