viernes, 14 de noviembre de 2008

A veces pasa cuando sucede.

Y bien, hoy es un día más. Un día más en el que me levanto, me espabilo, me baño, y salgo de casa. En el camino, apretujado entre tanto desconocido, en una carroza -carcocha- fúnebre (llena de muertos en vida) me pregunto si algún día lograré mis metas. El problema radica en que no estoy seguro de cuáles son, y es que quiero hacerlo todo: seguir escribiendo, seguir estudiando, seguir tocando en una banda, ser realizador, poeta, músico...

¿Cuál es mi propósito en este mundo? A decir verdad, no me importa, pero algo de lo que sí estoy seguro es que quiero dejar huella en este ultrajado planeta, de alguna u otra manera.

Escribo en este blog porque... en realidad no sé, esto de los blogs me parece algo como un diario "público" y cuando lo pienso bien me doy cuenta de que ni siquiera tengo interés en que lean lo que escribo. "El que mucho abarca poco aprieta"... me estoy dando cuenta que aprieto muy poco, y por más mal que esto pueda sonar, es bastantante probable que de ahora en adelante apriete con mucho más fuerza que en otras ocasiones.

Aunque tengo el pensamiento que dice "No planees nada, si igualito te vas a morir" tengo que pensar en que cabe la posibilidad de que cualquier cosa que salga de mi boca/cerebro/dedos podría cambiar en algo la manera de pensar de alguien, y la verdad, con eso me conformo.

¿Qué soy? ¿Poeta? No he publicado aún; ¿escritor? aún no termino la novela que empecé por el 2001; ¿músico? pese a los años tocando siento que no he tenido el reconocimiento necesario; ¿locutor? hace tiempo que no trabajo en algo que me gusta hacer y que estudié; ¿comunicador? pues aún no termino la carrera.

Creo que soy un "mil oficios" que no sabe cómo hacer bien ninguno de ellos y que cree que algún día podría realizar alguno bien, cualquiera que sea, aunque eso no representa ningún tipo de preocupación en mi vida.

Eso de esperar el "golpe de suerte" para ser reconocido es utópico, pero a pesar de todo lo espero, porque algo en mí me dice que, pese a no ser bueno en nada y quizá un poco malo en todo lo que hago, me lo merezco. Dicen que cada quien se fabrica la suerte. Ahora que lo pienso, hasta creo que he tenido mala suerte para crear mi la mía, cuestiones de decisión, dicen...

Para variar, prometo seguir escribiendo, tocando, estudiando, leyendo, rimando, comunicando y locutando... espero poder hacer un poco bien, siquiera, alguna de las cosas que se supone que sé hacer.

Es que... a veces pasa cuando sucede.



No hay comentarios.: